Hoy es un día particular, a la par que extrañamente divertido. Corrí la leche en la maldita carrera esa, y estuve realmente estresada con el examen de cmc, y luego salí al recreo y me estresé más aún, y bueno, en fin, el resto es historia. Luego fui a clase, a hacer el examen, y para qué decirlo, fue una mierda cochina. La chuleta no me sirvió para nada, porque se me quedó dentro del libro, y además nada de lo que preguntaba estaba apuntado. Lo único que me ayudó fue la canción de Darren Hayman The Protons and the Neutrons, que casualmente era la respuesta a una pregunta. Es decir, un desastre. Luego hubo dibujo, pero como los del 1.1 tenían conferencia o no sé qué porras, pues nos quedamos Celia y yo solas, o sea, un rollo tremendo. Luego mates, y luego lengua, y tocó el timbre tres veces, la primera no coló, pero la segunda sí, y ya estábamos recogiendo todos cuando alguien (dioooooos) dijo que no era la hora. Y bueno, eso.
Luego fui a casa de mi abuela a comer, y es que claro, ahora ya no puedo decir nada. Quiero dejar claro, y sí, esto va por vosotros dos, que voy a cambiar todos los nombres y fin de la historia. ¡Porras! Así nunca me voy a acordar de todo. Bueno, el caso es que iba yo tranquilamente a casa de mi abuela con Rosa y con ese hombre que para nada es H/LA, que no, que ese es otra persona, no es él, y bueno, básicamente, demostró que los últimos 11 años que he pasado formándome musicalmente, no sólo no han servido para nada, si no que han servido para menos nada, o sea, negativo. ¡Demonios! Vaya pérdida de tiempo. Además he descubierto que mi vida secreta ya no es que no sea tan secreta, si no que ya ni es un secreto.
Y bueno, comí y etc, y diez minutos después salí hacia el conservatorio (comiéndome la manzana agujereada centralmente por el camino). A las cuatro y media tenía acompañamiento, y nada, lo de siempre. A las cinco y media, me reuní con Coche Hombres para dar una pequeña vuelta y de paso fui a Zara a comprarme una camiseta rosa muy bonita. A las seis y algo llegué a clase de informática para sentarme al lado de PL/A y del de la Cara Chupada. Y nada, luego fui a clase de inglés, donde a Paul y a mí nos esperaba una clase diferente, llena de libros raros pero muy chachi. Y luego, mi padre, que no tenía otro momento en el día, sólo en el que yo estaba hecha polvo, muerta interior y exteriormente, me dice que tenemos que ir a comprar el regalo de mi madre, ¡a las ocho! Total, que nos metimos en Zara (segunda vez en el día) a buscar una chaqueta de punto para mi madre. Una tortura. Le dije a mi padre que cogiese la primera que vi, porque no me apetecía nada estar allí, y nos piramos corriendo, total que hasta las nueve menos diez no llegué a casa, y tengo que hacer el informe de biología y estudiar biología, piano ya paso, y bueno.
Como podrás haber advertido, me he saltado un lapso de tiempo bastante importante, pero es que como ahora no se puede hablar de nada públicamente, pues que quede así. Pero es que hay que ver como se flipa la gente. Sí, tú, te lo digo a ti, cara mono. Que te crees el centro del universo. ¡Taluego eh!
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