El sábado Agapita visitó la casa de Carmen para dejarle una sorpresilla en el portal, pero me escondí detrás de una pared y me vio, así que eché a correr. Luego bla bla bla vueltas y más vueltas.
El martes, al salir de clase, le dije a Amada que viniera a mi casa, y fue en autobús y luego fuimos andando y me hizo un peeling facial meientras tomábamos el sol y esas cosas. A las ocho menos algo fuimos caminando al bus pero mi vecino, Jesús, el gallego, la confundió conmigo, y entonces empezamos a hablar -hacía dos años que no intercambiábamos palabra- y dijo que sí queríamos, que en vez de caminar a la parada del autobús nos llevaba él en cuanto se cambiase la ropa de la huerta. Entonces nos subimos a su coche y claro, yo no sabía de qué hablarle, así que le pregunté por sus animales, y dijo, con acento gallego, que le daba mucha pena matarlos cuando se ponían malos o cuando se reproducían demasiado y tal, luego hablamos de la universidad y eso, y se pasó la parada de largo, y yo le dije que no se molestase pero él me contestó que me llevaría cuando quisiera, que le quedaba de paso y tal. Entonces nos llevó a enfrente del Calatrava, que es donde vive él, y dijo -imaginárselo con acento gallego es totalmente indispensable-: 'Ya verás cuando me vea Emilita -su mujer- saliendo con dos mocinas jóvenes del coche, me va a reñir' y yo le respondí: 'Es cierto, qué tal Emilita?' a lo que contestó: 'Está muy bien, bueno, la semana pasada le pusieron la cadera, y el mes que viene le ponen la rodilla...'. Pensé que moría de la risa. Amada decía que si era Mr. Potato. De sólo imaginármela se me caían las lágrimas. Vale, exagero. Ahora hablaré un poco de Jesús: es policía, gallego, y vivió en Inglaterra cuando era joven. Tiene los ojos azules y no es feo para su edad, aunque se parece a José Coronado, el de los yogures, pero con el pelo blanco y camisa de pueblo. A Jesús le gusta: decirle '¡prrrrrrrrrrrrrrrr!' a las ovejas con una voz aguda, ponerle un palo colgando del cuello a su perra para que no se escape, y llenar el arcón congelador de cosas que jamás va a utilizar. Su mujer, Emilita, nació con una pierna más corta que la otra porque en el parto tiraron de ella y se le desencajaron los huesos. 70 y pico años después, se los han vuelto a encajar. A Emilita le gusta: caminar por ahí con la pata chula, espiar a sus vecinos -nosotros- por la ventana y picarles en el cristal cuando están repanchingados durmiendo la siesta en el sofá, y restregar ajos cuando una abeja te pica en la mano. Si os dais cuenta, esto es de Amélie. Bueno, pues eso es todo. Ahora están ambos jubilados y vienen por las tardes, de vez en cuando, a cuidar a sus animales, a saber: gatos perros gallinas ovejas abejas conejos gusanos pulpos -no, eso no-. No he puesto comas porque así queda más fluido a la hora de leerlo. Bueno, total, que llegamos a casa de Amada, y ahí estaba Elena, castigada, y su hermana Sofía. Vimos Sexo en Nueva York, Elena y yo paseamos al perro, Isaías apareció de la nada en medio de un paso de cebra, charlamos, cenamos, nos tiramos en la cama a hacer el gilimemo, Gabriela pasó a buscarnos en coche, fuimos a una casa a ver los fuegos, comimos pizza, nos deleitamos con unos chicos alternatas, vimos los fuegos desde el jardín, luego estuvimos ahí un rato sin hacer nada y luego fuimos a Oviedo a dar una vuelta y tal, nos encontramos a Isaías otra vez y charlamos un rato, pero me quedaba un cuarto de hora hasta que viniera mi padre a buscarme, que el pobre no había dormido nada, y a las 3:00 me sobé como un angelito.
El miércoles fui a casa de Elena a las cinco y media, a pesar de que tengo unas ganas locas de dormir la siesta, nos tiramos en la cama, cantamos la de All about you, hicimos el memo un rato, luego a las 19:00 se fueron a Grao a inglés, yo me fui a casa de mi abuela a hacerle una visita a la pobre, que la tengo abandonaica, comí tarta de pera que hizo ella, me tiré en el sofá, vi el final de Annie Hall, Sexo en Nueva York, Mujeres desesperadas y creo que ya y me apetecía poquísimo salir porque estaba muy cómoda tiradísima en el sofá semidurmiendo, pero a las 22:00 quedé con Elena y fuimos al concierto, nos dio tiempo a ver a los Stormy Mondays y tal, y luego nos reunimos con Marcos y Patric y Alba Melchor y tal para ver Fangoria, y nada, lo vimos, estuvo bien y tal pero había demasiado espectáculo para mi gusto, luego ocurrió el incidente con la señora de al lado, menos mal que Marcos estaba ahí para defenderme con su gorrito de bar mitzvah -mentira lo anterior- y luego nos fuimos y la señora siguió a la carga, luego fuimos a la parte de atrás del escenario para que nos firmase, esperamos ahí media eternidad, Alba se fue, luego salió Alaska, firmó a un par, se sacó una foto y ya, y Marcos y Patricio la persiguieron mientras ella iba en furgoneta y ya. Marcos se fue y Patricio y yo fuimos a ver mis esperadísimos Delorean, me encontré con Martín, Patric se fue, estuve con él un rato charlando y luego quedé con mi padre, que también estaba viendo el concierto, lo disfrutamos juntos como el año pasado en Lisboa, acabó a las 2:30, nos fuimos a casa, dormí a las 3:00 y me desperté a las 7:04.
El jueves fuimos a clase y tal, luego por la tarde no tuve análisis, así que fui a las 17:30 a historia de la música -paso de las mayúsculas-, luego a piano, la clase que más temí todo el verano, y que sorprendentemente me salió mal a pesar de no haber tocado en dos semanas, incluso dijo que estaba muy bien leídos los estudios y la sonata, luego fui a músicas modernas populares o como a mí me gusta llamarlo historia del rock, se me cayeron las bragas con Finca como trece veces en toda la clase, me nombró delegada -ya tengo medio punto más-, nos explicó el programa, lo que íbamos a hacer en clase, los trabajos de fin de curso -a mí me tocó rock alternativo- -bueno, más bien supliqué por él-, luego nos fuimos Amanda y yo a dar una vuelta antes del concierto de Russian Red, nos encontramos con Xuan, Violina y tal, empezó, me encantó me encantó me encantó y mil veces me encantó, tocó sus mejores canciones: They don't believe, Cigarettes y Take me home del primer disco y I hate you but I love you, Mi canción 7, Fuerteventura, January 14th, The sun the trees, Everyday everynight, The memory is cruel y Tarantino del segundo, y un par de canciones de bandas sonoras que había puesto recientemente. Tocó con Charly no sé qué, el de siempre, y con Manuel Cabezalí, el de Havalina. Y me encantó. Cuando acabó fui a buscar a mi hermana con Elena, que había venido luego, dimos una vuelta y luego fui con mi hermana a la parte de atrás del escenario, pero a las 23:30 papá llamó diciendo que fuéramos, y el guardia de seguridad dijo que iba a tardar en salir porque estaba con unos amigos, y al lado teníamos a una tía muy creída, así que fuimos a la plaza del Paraguas, donde estaban mis padres tomando algo con los Mojardín, nos fuimos a casa y a las 00:30 me puse a escuchar Russian Red a lo loco y luego me dormí.