Piqué a Coche Hombres a eso de las seis de la tarde. Una voz me dijo: ¡Sube! así que eso hice. Esperé a que llegasen los ascensores, sin saber que ella los había llamado para escapar en cuanto yo subiese, y quien me abrió la puerta no era para nada, pero para nada, ella. ¿Dónde está Coche Hombres? pregunté yo. No está. Toma me dijo ella. Su hermana. Bueno, está claro que no dije Coche Hombres, si no lo más probable es que pensase que estaba loca, y dado que tiene muy buena perspectiva sobre mí, prefería no hacerlo. Me extiende un sobre rosa. Lo abro. Hay una tarjeta de cumpleaños.
Hola Dido, ¿qué tal? Te conozco más que bien, y ahora mismo estarás diciendo: -¿qué cojones...?-, lo cual es comprensible.
Estoy bien, no me he muerto ni nada por el estilo, pero no estoy aquí contigo. No te preocupes, si lo haces bien no tardaremos en encontrarnos. Esto sólo saldrá bien si pones todo de tu parte.
El primer paso es fácil. Mi hermana te ha dado un sobre blanco con lo que necesitas saber.
Como motivación piensa que la vida de Chuck está en peligro o que Luke Pritchard va a venir a verte, o que el presidente de una editorial viene a comprar nuestros cómics... o yo qué sé, que vas a conseguir sentirte al fin como un oso hibernando. Disfrútalo. See you soon, Menchu.
PS: After all we've been through, I wake up and ya quiero vertrough (pareado a tu estilo).
Tras leerlo, quedarme con cara de WTF? y gritar, le pido a su hermana el sobre blanco, el primero (con un uno color púrpura, típicos rotuladores de Coche Hombres). Lo abro y leo que tengo que ir calle arriba. Pista: ¿qué hace el borrador en el techo? Dos toques si lo encuentro, uno si no.
Subí corriendo, mirando al techo a ver con qué me topaba, cuando veo en una pared, un sobre blanco con el celo mugriento. Lo abro, y leo: Sólo hay un sitio para cenar antes de las 10. Vete y encuentra la mitad. Pista: esto pretende ser un gof... escrito en una tarjeta con algo amorfo con cuadrados, lo que deduje que era un gofre, claramente.
Bajé la calle Sacramento pensando que esta sería la última pista y que estarían allí todos riéndose de mí y comiéndose un gofre. Llegué a la gofrería de la calle Fruela y miré por todas partes a ver si encontraba un sobre blanco, en el cartel, en la puerta, entré y me encontré a Magda, Raquel y Sara Conde tomándose un gofre, pero nada, así que salí y le di un toque a Coche Hombres, el toque de S.O.S. Me dijo que entrase y le diese la mitad de la tarjeta a la mujer de la gofrería, la chica encantadora esa. Me dice: No te daré la siguiente pista hasta que te acabes el gofre, ¿qué quieres para beber? Y yo le dije: No, no, no quiero nada. Pero me lo tuve que comer, si no no recibiría la siguiente pista, así que me lo comí a toda prisa mientras me ponía al día con Raquel y eso. En cuanto acabé, la chica de la gofrería me dio el sobre con un anillo y la tercera pista, que decía así: Ve al sitio más cercano de venta de instrumentos, da tus datos y canta una canción. Da dos toques si lo encuentras y uno si no.
Me dirigí a Musical Principado, y con mucha vergüenza pedí el sobre -menos mal que la chica no me hizo cantar, me lo dio sin más- y leí la siguiente pista, sin darme cuenta que en el sobre había unas púas. Ve a uno de los puestos de paseo de los Álamos. Da dos toques si lo encuentras y uno si no lo encuentras. No tenía ni zorra de qué puesto se trataba, así que di un sólo toque, el de S.O.S. Era el de castañas, el último, ¿cuál si no? Le dije al señor -que no se enteraba de una- que me diese el sobre y me pidió una tarjeta que yo no había visto con una castaña pintada y la letra de la canción de las castañas y empezó: Ay, a ver si coincide, me parece que no eh, no sé si eres tú de verdad... y yo como: A ver, ¿cuánta gente vino hoy pidiendo un sobre con una tarjeta con una castaña dibujada de color verde con la letra de la canción de la castaña en ella? Total, que al final me la dio, y leí la siguiente.
Este paso es muy complicado. Presta MUCHA atención. Introdúcete en el parque por la derecha, camina cuesta arriba y pasa la carpa de los artesanos. pasa el estanque por la parte de abajo y cuenta tres vancos de piedra. Da dos toques si lo encuentras, uno si no. Mira debajo del tercero, surprise! Me perdí varias veces pero al final encontré el banco. Cogí el sobre, que estaba bien pegadito al asiento, en el que había un gloss -casi ni lo vi- y leí la pista.
Decía, en mayúsculas, por fuera del sobre: THE END, y yo pensando que por fin, cuando lo abro y leo ¡Inocenteee! Ve a la tienda que pertenece a inditex y que se lee igual a 0º que a 180º y da tus datos. Mucha suerte y nos vemos muy pronto. Dos toques bla bla bla.
Así es que me dirigí a Oysho con la esperanza de que acabaría allí. Pero no. Hice la cola y pregunté por algo a mi nombre. La lerda de la tía no lo encontraba, miró por todas partes y al final encontró un cofre, y no sabía que hacer con él así que llamé a Coche Hombres -el milagroso toque de S.O.S.- y me dijo que cogiese lo que había dentro, la lerda de la tienda estaba mosqueada pero cogí el sobre, 12 euros que había ahí también -para el maletín- y unas pulseras. Me fui a la velocidad del rayo porque lo estaba pasando ciertamente mal, y en cuanto salí de la tienda leí el sobre. ¡Acabaste! Ve a la plaza que come más gofres de todo Oviedo. Yo no tenía ni idea de qué plaza era aquella, pero bueno, fui a la de la escandalera por ir, pero luego caí en la cuenta y pensé: gorda-comer-gofres. Entonces fue cuando hice la relación, crucé el paso de cebra mientras oteaba en busca de los culpables, cuando oigo, a grito pelado, desde el otro extremo: ¡Cumpleaños feeeeeliz, cumpleaaaños feeeeeliz, te deseeamos todooos, cumpleaaaños feeeliz! Allí estaban Cienfue, Gazpacho de Zanahoria con una tarta, Carlota, Ari, y Coche Hombres. Nos zampamos la tarta con cucharillas de plástico sentados en el banco, y luego fuimos a tomar algo a la botica y nada, de rises luego por el parque San Francisco.