lunes, 22 de noviembre de 2010

Frutisequil

Lo cierto es que el día de hoy fue bastante interesante. Comenzó con clase con la Pollo, luego dibujo técnico, en la que monté mi artimaña frutisequil gracias a un par de trozos de celo de mi friend de delante. En el cambio de hora un velocirraptor casi me come un dedo. A tercera había inglés, y la profe dijo, entre otras cosas, que yo era una cotorra, y la verdad es que no recuerdo por qué, ah sí, es que Coche Hombres hizo otro cómic muy gracioso sobre lo que Sombrero Raro me enseñó. Ehm, ¿qué más? Ah, el recreo. Velocirraptor me invitó a una napolitana porque es encantador, y me dio un poco de su pincho de Pollo, y luego me quiso dar su fanta o lo que demonios fuera aquello. Pero no me gusta. Luego charlé con los sombreros rosas, y eso. Luego había lengua, y tocaba morfología, pero cómo no, la profe tarda una eternidad en venir. Cuando yo estaba tranquilamente tumbada en la ventana del pasillo (hoy no hubo distracciones en cuanto al tema pasillo, no sé dónde demonios estarían) llegó Velocirraptor y se tumbó cómodamente sobre mí, aplástándome contra la manilla de la ventana, lo cual dolió, y mucho. Pero me dio calorcito, y aunque fingiese que quería que se me quitase de encima, era completamente mentira, me lo estaba pasando genial. Intenté hacerle cosquillas, pero no tenía. Y así hasta que llegó la Montero, que utilizó otra vez su encantador lenguaje para decir paristes, y distes a luz. Luego llegó la de mates, y es una pesada así que decidí jugar a paella, y yo era pimiento, Coche Hombres era mejillón, Pablo salchicha, luego había centollo, arroz, gamba, y Velocirraptor era Pollo. La Nani se pispó como media hora después, y cada vez que miraba yo ponía cara de buena, además como me siento en primera fila, y le caigo bien, pues no iba a pensar que era yo. Pablo se pasó la vida diciendo pimiento, así que me levanté mucho, y al final de clase la Nani le riñó y yo me libré y me escondí detrás de la puerta con Velocirraptor, hasta que se fue, y luego éste volvió a repetir lo de antes, y le dije que le dejaría a cambio de un masaje, el cual me dio hoy, y también mañana, porque no dio tiempo, pero madre, es encantadorísimo, pero para nada de mi estilo, le faltan las camisas de cuadros y un poco de aire kapraniano.
Hoy, como es Santa Cecilia, no hay conser, lo cual es como: ¡OOOOOH TOMAAAAAA! Me pierdo historia de la música, análisis y cámara, y así puedo estar vagueando toda la tarde (salvo porque tengo que estudiar), y ah por cierto, Elena, no seas tontona, es una entrada genial, salvo por lo de esperienza, ya sabes, venga, a partir de ahora escribe, que se te da genial, inspírate en mi blog, que es maravilloso y no tiene apenas faltas de ortografía jejejeje.
No fui capaz de estudiar en toda la tarde, así que de vez en cuando necesitaba distracciones, y en una de ellas, precisamente cuando pensé: 'hace mucho que el señor Verga no me habla, ¡qué raro!' me abre conversación. Me hace tanta gracia vacilarle... No voy a poner la conversación entera, ni un trozo, porque bueno, no tiene lugar en un blog taaaan refinado como este, pero es que es muy gracioso, yo no entiendo por qué con los cortes que le pego no me deja de dar la paliza de una vez, en serio. Sería perfecto para vef, de verdad. No se empana de una jajajajaja me encanta. Como es valenciano, cuando él dice: entonces? yo digo: madera pa peonces, y sisisisi caru oh! y él dice: no entiendo y yo me río mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario