1. Yo. Dado que este es mí blog y que trata sobre mí, el personaje número uno soy yo. ¿Qué voy a decir de mí misma? Vivo en el cuarto pino, tengo cuatro peces por mascotas a los que, por no esforzar a mis neuronas, he llamado igual, salvo por el ligero cambio de ponerles un número, aunque en realidad es totalmente aleatorio. Sufro ocho horas semanales por hacer algo que, en realidad, tengo claro que no me servirá para nada. Comparto una banda que simplemente, digamos que no avanza a un ritmo muy prosperante, pero bueno, aguantando. Ehmm... ¿qué más? Nada por el momento.
2. Mi hermana. No la soporto. Me saca de quicio cada dos por tres seis. Pero bueno, es normal.
3. Mis padres. Otro tanto de lo mismo. Mi padre, vale, es aguantable salvo cuando se pone pesado con The Strokes, le encantan, desde que fuimos a ver a Julián Casablancas por el verano. Mi madre es simplemente una pesada, lo único que sabe hacer es gritarme porque no quito la ropa de la silla y darme la paliza sobre lo que le cuentan sus amigas. Al menos mi padre sabe dialogar.
4. Mi filosófica profesora de piano, Pilar Lobo. Es como mi conciencia, pero personificada. Me odia, para qué engañarnos, pero tendré que sobrevivir con ella durante un año más.
5. Faba. De ahí viene lo de Fabalover. Abichuelín. Ya sé que se escribe con h, pero es que él lo escribía así. Espero que nadie relacione nunca esto con lo otro, si no, ya puedes darme por muerta. Era el tipo ideal hasta que dejó de serlo. Recuerdo los momentos que pasé con él como si hubiese sido ayer. Pero no, fue hace muuuuuuucho tiempo.
6. El hombre/lorza andante. Me parece un poco cruel llamarlo así, pero es que no podía pensar en otro nombre. Su teoría sobre los osos polares me hizo reflexionar sobre la vida. Parece que le gustaban todos los animales en general, particularmente los más extraños. Me hacía gracia pasar el rato con él.
7. El hombre cara castaña. Mi última adquisición, que me está llevando más de un quebradero de cabeza. Sin embargo, tampoco parece importarme mucho. Simplemente lo dejo llevar. La verdad que hay momentos en los que me estresa bastante, pero bueno, gajes del oficio. Es extraño si lo piensas, no sólo él, si no la forma en la que comenzaron las cosas. Lo que parecía una simple piscina no era más que un lago, el lago de los cisnes. Ya que es lo último de lo que podría hablar, y lo más actual, le dedicaré mucho más tiempo. No te olvides de este nombre: hombre cara castaña. HCC, para abreviar.
8. El "otro" Alex Kapranos. Tiene su estilo, su porte, su elegancia. Tiene su pelo, su cara, su aire escocés. Me provoca secreción salival cada vez que lo veo por el pasillo. Le había echado el guante hace unos cuatro años, pero jamás pensé que aquel tipo extraño sería lo que yo llamaría amor platónico (si no cuentas a Luke Pritchard, claro está). Es indescriptible lo que se me pasa por la cabeza cada vez que ronda por ahí.
Estos son los personajes principales de la historia. Claro está que hay muchos más, pero probablemente estos sean los que ocupen la mayor parte de las páginas (si esto se tratase de un libro). De todas formas, no soy muy buena guardando chismes, así que la mayoría de lo que digo ya lo sabe todo el mundo.
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