Vale, estoy muerta. No, es más, estoy muertísima. Estos últimos días he pasado cinco horas seguidas en teatro. No puedo más. Tuve que 'estudiar' por la noche, vaya broma. No, en realidad es mentira. Por la noche dormí como un tronco.
- Miércoles. En clase, examen de mates muy mortal. Me salió torpemente mal, bueno, menos mal que tengo al lado a Amanda y a Cris y al final saqué un 9,75. Odio las #MatesAramo. Luego fui a comer a casa de mi abuela y luego fui corriendo al conservatorio porque tenía concierto a las 16.30 y a las 16.00 tenía que ir a probar el piano y a que Pilar me dijera si estaba la obra decente para tocar o no. Pues bien, ensayo, me sale bien -no había tocado en toda la semana- y empieza el concierto. Como soy de las más mayores, toco de las últimas. Salgo, rodeo el piano por el lado contrario, me siento, intento subir la banqueta, no se sube, pienso ¡a freír! y ¿cómo demonios empezaba esto? y empiezo a tocar. No se notan los crescendos, y me prometí que para la segunda vez los haría más marcados. Llego al pasaje central, la, mi la, mi la, fa fa, fa, si fa, do mi re, do mi re si y me quedo en blanco. Bien. Toco la la la la y las a tutiplén, y mientras tanto, notas a boleo en la izquierda. ¿Qué hago? No me acuerdo de cómo seguía la izquierda. Ése es el problema de tocar de memoria. Pues vuelvo a empezar el pasaje, que casualmente lo hacía en la nota la. Remediado. Rezo por que no se haya notado y sigo adelante. Menos mal que es el Vals del Minuto y que no tengo mucho más tiempo para cagarla. Hala, acabo con una escala de tresillos de vete tú a saber qué tonalidad, cuatro acordes y chao, me levanto corriendo del piano, cojo mis cosas, abandono el concierto antes de que acabase, y me voy corriendo a teatro, que lo tenía a las 18.00. Desgraciadamente, llegué un cuarto de hora antes, así que me dije: hala, a estudiar. Y me metí en el vestuario y me puse a estudiar literatura. TODA. Leí dos páginas, interrumpida por un montón de niñas de las de danza que venían, me miraban y se iban. Al final entró una y me dijo: ¿estás estudiando? y yo: sí y ella: ¿te lo pregunto? ¿Cómo demonios me iba a preguntar la lección de literatura de Carmen Montero, si mis apuntes no los entendía ni yo, si esa niña debió de aprender a leer el año pasado, si no había dado literatura en su día? Le dije: ¡claro! porque la niña era muy simpática y le busqué algo facilito. No hay de eso en la clase de Montero. Me salvó que llegaron las de teatro en ese momento y me escabullí. Entonces empezó el ensayo general. No tenía ni idea de qué iba la obra, al menos lo de los demás, así que estuvo bien verlo. Salimos afuera, y los mayores que actuaban al principio no se sabían su papel y sólo había tres. Luego vimos los bailes. Los de las niñas eran un poco mierda, los de las mayores bueno, bah, estaban bastante bien. Luego vino el baile de los bancos y ése me gustó bastante. Luego lo del restaurante de los recuerdos ése, en el que actuaba mi hermana, y me encantó la parte de: plato de tegnuga, pañuelitos, musiquita, bah, es como poneg megmelada sobge galleta, dulce seguro. Sólo faltaba el meguengue, y una guinda y no sé qué, me hizo muchísima gracia. Luego llegó lo nuestro, La jaula de los locos, luego lo de la sinapsis de las neuronas esa, los cuentos de las niñas o no sé qué, el teatro de los mayores y luego el baile final, y luego lo de la tarta esa de plástico. Me gustó bastante la idea, pensé que iba a ser peor. Luego papá y yo fuimos a ver al Sr Chinarro, y me gustó mucho, aunque sólo tocó, que yo conociese, Esplendor en la hierba -que por cierto estoy escuchando ahora mismo- y Vacaciones en el mar, que pensé que no la iba a tocar. Antes, justo antes del concierto, me llamó Gabilonda contándome lo de Girasol, y me sentó tan mal que lloré con San Antonio y con otra canción que no me acuerdo del nombre, y luego me cabreé un montón. A las 22.30 o así llegué a casa, y a las 00.00 intenté ponerme a estudiar lengua, y felicité a las gemelas, pero había tomado tan poco café que no podía concentrarme, y estuve veinte minutos mirando a las musarañas -que no hay pocas en mi casa-, y dije: hala, chao Monti, sé feliz. Sólo había llegado al Libro de buen amor pero pensé que para qué estudiar más, si total, sólo era para subir un punto en la evaluación, y Monti no regala nada, así que total seguro que no me iba a servir para nada. Y dormí como un tronco.
- Jueves. Me desperté, corrí un poco mientras me acicalaba para que me diese tiempo a repasar literatura cinco minutos antes de clase, que para colmo, el examen era a primera, pero qué va. Llegué, y como Monti siempre llega tarde pues miré algo, o sea, todo el Renacimiento y algo del Barroco, y el final de la Edad Media, en unos cinco minutos. Reparte el examen y leo: Poesía del Renacimiento, o sea, lo que peor me sabía, lo que menos había estudiado y lo más difícil. Menos mal que se me da bastante bien improvisar. Tenía toda la hora para una pregunta, así que me lo tomé con calma. Lo cierto es que empecé a recopilar datos y escribí dos caras y media, en 40 minutos, y apurando, así que los demás que tenían que hacer seis preguntas de más o menos la misma extensión no sé cómo se arreglaron. Luego educación física, bla bla bla, alternativa, pirando dibujo para ir a casa de los trillis, biología, bla bla bla, y tutoría, que vino la de mates a darnos las notas del examen del día anterior. Guay. En el recreo fui al Fleming a felicitar a las gemelas otra vez, que por cierto, también era el cumpleaños de mi papá Manu Carrero y se me había olvidado por la mañana. Después fuimos a comer a casa de mi abuela y luego fuimos a teatro, llevamos a Elena, nos cambiamos en el coche, corriendo, llegamos a teatro a las 17.30, nos maquillaron -desgraciadamente- y luego esperamos a actuar. En las tres sesiones vinieron: Miguel el profesor de tecnología, Gepetto, Aida Piedra, Álvaro Reneses, su novia Laura, Adriana, y ya no me acuerdo de quién más porque si miraba al público me reía. Nos salió bastante bien, aunque eso sí, mejoramos con las actuaciones, porque nunca lo habíamos ensayado todos juntos y llevábamos sólo dos semanas con la obra. Entre actuación y actuación nos aburrimos un montón, comimos filipinos por un tubo, contamos chistes, jugamos a las películas, hablamos de libros, de exámenes, de carreras, del verano. Los focos nos ahogaban de calor. Para colmo, en nuestro final hay que quedarse quieto hasta que saliese el último espectador, y hubo uno, en la segunda sesión, que dijo: voy a quedarme aquí y no pasar a la sinapsis, a ver cuánto tiempo aguantan. Le freímos con la mirada y al final se fue. Acabamos a las 21.44 y nos fuimos a casa. Comimos tarta, le dimos los regalos a papá y me fui a dormir.
- Viernes. Como es hoy, me acuerdo bastante bien de todo. Me desperté muerta de dolor, y fui a clase, como siempre. La de cmc escribió en la pizarra que no nos iba a dar clase y que estudiásemos, pero es que no nos apetecía nada, así que charlamos. Y vi vídeos de Franz Ferdinand. Luego, en mates, se puso a darnos derivadas logarítmicas, pero a media clase lo dejó porque era un rollo. A tercera teníamos el control de física. Electricidad. Vaya mal que me salió. Menos mal que en los demás controles y en los exámenes y en el global tengo sobresalientes. Pero fatal. Cristina y yo nos pasamos los resultados descaradísimamente pero no creo que haya servido de mucho. Vamos, que muy mal. Luego, a cuarta, piramos inglés porque la profe estaba de viaje y fuimos al Calatrava con las del Fleming. Adoro la multicoloriedad de Zara. En serio, la amo. Demasiado buen gusto, pero nunca demasiados colores ácidos juntos. Me encanta. Luego fuimos a biología y acabé la práctica de los ácidos nucleicos la primera, y tengo nota. Bien. Luego piramos filosofía y estuvimos sentados ahí al sol hasta que fue la hora de irse a casa. Comí, reposé un rato, hice cosas, me vestí para teatro, me peiné, y mamá me riñó un montón porque no había recogido la ropa de la silla y eran las 17.00 y aún no estaba preparada para ir a teatro. Llegué con tiempo de sobra, Valentín no había dado el primer aviso todavía, y ya me había yo maquillado para que no me maquillasen allí y parecer aún más monstruo. Las tres sesiones de siempre. En el principio de la segunda Andrés, Yun y yo nos vestimos de personas normales y nos infiltramos en el público de fuera, pero Yolanda nos descubrió, así que abortamos el plan. Entre sesiones jugamos a Uno, a las películas, charlamos, zampamos... y eso. Hoy vinieron a vernos: papá, mamá, los padres de Patricia, Amada, Ana Cachero, Charles, su amigo Dacosta y otro que no sé quién es, Jaime, Raquel, Paz la profe de Filosofía, Conchita la profe de Latín y Griego que nos llevó al viaje de estudios, la madre de Helena, Elisa, su hermana, Raquel, Jaime, Alicia, Joaquín, y no me acuerdo de quién más. Estuvo bastante bien. El mejor público de todos fue el de la segunda vez y el de la tercera, que parecía que lo entendían. Hoy nos habían añadido frases a algunas personas porque Violeta no había podido venir porque tenía concierto, con lo cual tuve que estar pendiente de alquilo, arriendo, especulo y permuto, cosa que no sabía ni remotamente cuándo tenía que decirla. Las nuevas frases no las ensayamos, así que en la primera sesión así salió. El caso es que a toda la gente a la que pregunté, y a la que no pregunté, le gustó mucho la obra, lo hicimos genial y bla bla bla.
Y así es como comienza mi libertad. Bueno, en realidad no, porque aún tengo que hacer dos exhaustivos trabajos, uno sobre Vacas, cerdos, guerras y brujas y otro sobre Mucho ruido y pocas nueces. Mañana es el cumpleaños de las gemelas y el último sábado del curso que puedo salir, porque el siguiente me voy a Gandía el domingo a las cinco de la mañana, así que como que ir de doblete no. Y sobre el tema Girasol no voy a decir mucho más, salvo que es una puta y que la odio. ¿Cómo diablos me las arreglo para escribir tanto sobre tres días de mi vida?
He de decir que escribes tanto porque pones Jaime y Raquel y luego Raquel y Jaime, así que supongo que serán las mismas personas. Es mi humilde teoría jajaja. Siento no haber ido a verte, en realidad no me sirvio de nada estudiar fisica y filosofia. Fisica porque no cayo teoria y las formulas las miré todas, y filosofía porque me cayó un examen que había estado haciendo en casa y el texto era uno de los que venían grapaos y me lo había mirao muy detenidamente asín que....
ResponderEliminar¿lo he puesto dos veces? ok, soy retra. Na tia la obra molaba pero tampoco era en plan: OH DIOS! bueno, sí, pero habrá muchas más, y más locas que La jaula de los locos. Asín que...
ResponderEliminar