"el rayo de luna es el remo, un nenúfar sirve como barco..."
Éstas son las palabras que leí hoy en una partitura, anotadas bajo rimas en alemán y notas atonales.
Hace siglos que no actualizo mi, por así llamarlo, diario, casi un mes de hecho, así que voy a hacer un resumen de todo lo que me pasó desde entonces para llegar al momento en el que esas palabras me causaron tanto impacto según lo que he apuntado diariamente en mi agenda.
Vale, la semana del 16 de mayo, que fue cuando actualicé por última vez, me pasaron varias cosas, como:
-que tuve catarro, pero un catarro terrible, en serio, muy malo, por la noche se me pegaban todos los mocos y no podía respirar.
-que fue el día del pólipo -el día 17- y moló mucho.
-que no tuvimos clases en el conservatorio casi -pero eso ya lo puse en la entrada anterior.
-que mi amor platónico, al que hoy he decidido no llamar más amor platónico porque ya no es platónico , sino que va tirando hacia lo normal, según he apuntado en mi agenda, "está muy raro últimamente".
-que ahora existe un nuevo Alex Kapranos.
-que vino Sofía Méndez-Piedra y que es muy maja y conoce a mi amor platónico -al que acabo de decidir llamar mon amour, para abreviar y porque ya no es mi amor platónico.
-que Gabriel Gallego me regaló dos chupa-chups por comerme dos palomitas del suelo que me comería igualmente, hubiese chupa-chups de por medio o no.
-que de la que íbamos al quiosco Aida Piedra me invitó a un morenito.
-que es posible que haya mentido sobre Bach alguna vez, el caso es... ¿cuándo?
-que fuimos al fujiyama.
-que mi papá dio una charla sobre urbanismo en la #acampadaoviedo.
-que por fin entendí la obra de teatro que vamos a representar.
-que me pasé el fin de semana en la #acampadaoviedo.
-que ya soy parte del clan de la #acampadaoviedo e incluso hice un mapa -idea mía- con Xuan, Luis Emilio, Reneses, Patricia Pascual y no me acuerdo quién más -mi agenda no dice mucho al respecto.
Vale, eso fue lo más importante de esa semana, y de la siguiente:
-que vi Willy Wonka y la Fábrica de chocolate. Pedazo de peli, colega.
-que mon amour -uno de ellos- sigue tan raro como siempre.
-que en la #acampadaoviedo hicimos una cadena humana alrededor de la Junta del Principado y gritamos mucho y salí en la tele.
-que fue el cumpleaños de mi hermana, el día 24, y también el de Bob Dylan y el de Carlota la hija de Nacho el amigo de mi papá y de Marian la amiga de mis padres esa tan maja y que yo recuerde de nadie más.
-que la Montero chifló conmigo porque la cagué muchísimo en unas malditas oraciones simples, con lo bien que se me da a mí la sintaxis (...).
-que en la #acampadaoviedo han puesto un puesto, valga la redundancia o como demonios se escriba.
-que salimos con Marta Caunedo el sábado y es majísima y descubrí un bar muy chuli que me recomendaron mis padres y que fuimos a la #acampadaoviedo y papá estuvo charlando allí
-que estoy agobiadísima
-que estornudé mientras tocaba el piano y me llené los brazos de mocos.
-que me puse de muy mal humor en la #acampadaoviedo porque llovía y no había acabado la lámina de dibujo y odio a la niña esa asquerosa y decidí no volver.
En la semana siguiente, pasó esto:
-que oh dios, pasó algo muy chachi en el recreo y ahora estoy recayendo en mi maldita enfermedad. Algo relacionado con un soborno y cierta información... ¡nos debes a Carmen y a mí dos napolitanas, cacho pez!
-que me eché a llorar de repente -Vity- en el baño porque me puse medio muy nerviosa y medio no sé, o sea, esas insinuaciones fueron muy raras y me dio como cosa por dentro y no sé, fue muy raro todo, pero en realidad lloraba de felicidad así que no sé. Estoy indecisa.
-que ya saltó la Puticorsé.
-que fue la ópera del conservatorio, Orfeo, de Monteverdi, y nada, estuvo muy genial, tuve que salir corriendo de teatro y no ensayé más que cinco minutos pero la ópera estuvo muy chachi aunque el decorado era una mierdaza de narices. Pero me gustó mucho.
-que fui a dormir a casa Tati y vinieron Ana y Miguel, mis tíos.
-que hablé con el hombre de mis sueños -no mon amour, bueno sí, uno de mis mon amours, y fue superchachi y aún le amo locamente (...).
-que Amada y yo hicimos una tarta.
-que fuimos al concierto de Sextilis y estuvo muy chachi porque tocaron -a ver si me acuerdo:
Last Night
The View From the Afternoon
Creep
The View From the Afternoon otra vez
El incendio
Time is Running Out
Plug in Baby
Wake Me Up When September Ends
Where is My Mind?
Seven Nation Army
Acquiesce
Michael (la mejor)
Family Tardes
y estuvo muy muy chachi, y también fuimos al cumpleaños de Enol (...) y el concierto estuvo genial y moló mucho y desfasé como una loquilla y el cantante era monísimo y volvi a casa después de salir, para variar, con Ana y Miguel, andando.
Y ya se acabó la semana, o sea, ahora queda esta, pero es que bueno, o sea, pasaron cosas chulis y eso pero no me dio tiempo a anotarlas en la agenda con lo que no me acuerdo. Ah, sí sí, lo de las gafas de pasta de indie-alternata y más cosas chulis. Como fue hace bien poco, debería acordarme. Ah, sí, sí, también pasó que tuve concierto de piano. Ésa es una larga historia que dice así:
"Un día de la semana que no diré. Algo más tarde del medio día. Como. Dos tazas de café solo después estoy en la biblioteca pública. Literatura. Barroco. Lope. Al menos no es el Renacimiento, pienso con resignación. Escucho música aleatoria sin prestarle mucha atención. Clasificación de oraciones según el modo. Esto lo anotaré en la mesa antes del examen. Debería estudiarme las quinientas y pico páginas que entran, pero probablemente sólo pregunte del Barroco hacia adelante. Me confío. Estudiaré toda la noche y sacaré una nota cercana al ocho. Las cinco y veinticinco. Recoge, rápido. Gracias al cielo que no he tenido acompañamiento. Subo la calle, bajo la siguiente. En mi interior sé que no va a ocurrir nada, pero de todas formas necesito un descanso, no voy a poder estudiar más. Me pongo nerviosa, quién sabe si por el café, por el concierto, o por el hecho de caminar por ahí. Nada. Decido dar un pequeño rodeo; de todas formas no tengo clase hasta las seis. Ataviada con la cazadora de ante de mi abuelo y la bufanda azul marino de mi hermana, intento que la lluvia no me salpique la libreta que llevo en la mano. Me parece recordar que luego dejó de llover. Voy por la calle, a mi aire, escuchando Golden Skans de The Klaxons. Levanto la vista del iPod y veo a Charles. Por poco me da un ataque. Era lo que me faltaba. Cuando llegué al conservatorio intenté serenarme. Soy veterana, llevo once años tocando el piano, por favor, y me sale genial. ¡Cálmate! En clase de informática estaba como muy eufórica. Teníamos que presentar un trabajo sobre un Trio de Haydn. Me lo inventé todo. Media hora después subí a probar el piano de la clase de historia. ¿Cómo podía salirme el vals tan mal, si llevo un mes tocándolo de puñetera madre? Sin embargo, la sonata parecía sonar mejor que nunca. Sólo había allí un puñado de críos, tenía que estar a la altura. Pilar dice que me sale tan bien como siempre. No sé por qué, pero no me lo creo. Llegan las frikis, léase Magda, Bea etc. Odio a Slumdog -es un mote, algún día te contaré por qué la llamo así. El concierto transcurrió con normalidad. Asquerosamente, yo tocaba la última, mucho después de mi hermana y del resto de la gente. Y luego salí yo. Mientras saludaba, me estaba partiendo el culo. Porque sabía que la iba a cagar. Empecé por el vals, simplemente por seguir el orden del programa. Vale, sí, me equivoqué unas cuantas veces. Podría haberlo hecho mucho mejor. Se lo achaqué al café y pensé que si no tuviese un global de lengua al día siguiente, lo habría hecho mucho mejor. Después, toqué la sonata. Me salió bastante bien, mucho mejor de lo que esperaba. Acabé, saludé y me partí el culo otra vez sabiendo que la había cagado, tal y como predije. No recuerdo haber oído aplausos, no porque no los hubiera, sino porque no me acuerdo, simplemente por eso. Salí y se acercó mi padre. Lo que dijo no me hizo ni puta gracia. Dijo que había tocado muy mal y que me había confundido muchísimo, y que el piano requiere "sacrificio" y que no estudio una mierda. Me marché de ahí ofendidísima, me puse el iPod y adiós muy buenas. Y desde entonces no nos volvimos a dirigir la palabra apenas hasta ayer, cuando le dije, no sin cierto retintín, que Pilar había dicho que había tocado bastante bien en el concierto. "
Y esa es la historia. Más cosas:
-que Alex Kapranos, el maravilloso y hermosísimo Alex Kapranos, estuvo pinchando en la Domino Radio, en un programa que puedes escuchar aquí. Iba sobre la escena de la música de Glasgow, su ciudad natal, en los '90. Lo cierto es que me gustó mucho, además tiene una voz encantadora.
-que el examen de lengua y literatura fue un timo porque nos preguntó cosas del Renacimiento, es que ¿qué coño hace la Montero? Está loca. Que le den. Iba a poner que se muera pero si luego se muere no quiero cargar con la culpa en mi conciencia.
-que no le he dicho a mi padre 'buenos días' por la mañana. Para que se entere, que a criticar, a mí no. Y además sin tener ni idea.
-que el martes me quedé estudiando hasta las dos de la madrugada. Nunca había hecho tal cosa, normalmente no estudio nada, por pereza. Como mucho hasta las doce, pero nada más. Me desperté como una rosa. Y luego estaba que me caía por las paredes.
-que fui la única que fue a clase el jueves a primera. Montero dijo que no iba a dar clase y que no hacía falta que fuésemos. Pues bien, me desperté tan sumamente desorientada que no me acordé. Hasta mis padres se rieron de mí.
-que llevé la guitarra a clase. Supuestamente era para tocar con Manu, pero no nos atrevimos a picar en clase de música así que nada, como no teníamos nada que hacer en tutoría y alternativa pues tocamos entonces.
-que odio a Slumdog. Ya sé que ya lo he dicho, pero el hecho de tener que pasarme una semana con ella y otro puñado de frikis más no me hace ni pizca de gracia.
-que llegué tarde a piano. Por culpa de la reunión de frikis. Qué asco.
Y así es como llego al principio de mi historia. En clase de piano, sólo teníamos que tocar el vals de Chopin para el concierto del miércoles de las cuatro y media, así que tuvimos tiempo de sobra para decidir qué programa tocar el año que viene. Le sugerí Schönberg. La cara que puso significaba todo. Dijo que en sus treinta años de enseñanza musical jamás nadie le había pedido tocar Schönberg, que era insólito, y luego empezó a contarme la vida y etapas musicales y artísticas de Schönberg, y su correspondencia con Kandinsky, uno de mis pintores favoritos sin duda alguna, en la primera etapa, claro. Precisamente tenía el CD del Pierrot Lunaire en el bolso, y lo estuvimos escuchando. De entre un montón de papeles sacó una partitura de una obra suya -de Schönberg- y me enseñó el texto. Un rayo de luna es el remo, un nenúfar sirve como barca. Estas palabras estaban anotadas bajo el texto alemán. Que originalmente era francés. De Albert Giraud. Maravilloso. Las imágenes que evocó en mi mente fueron insólitas. Alucinantes. Eso mismo me dijo ella. Prometió traerme la traducción del Pierrot Lunaire de Giraud la semana que viene. Lo adoro. Pero no lo hay ni en la Fnac. ¿Cómo demonios voy a adquirirlo? El hecho de que no lo haya en ninguna parte hace que tenga más ganas aún de comprarlo. Fabuloso. Estupendo.
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